martes, 8 de mayo de 2012

¡RELACIÓN DISFUNCIONAL, UN AMOR ENFERMO!


En repetidas ocasiones, he sido motivo de burla por mi relación tan complicada con ese amor inseparable, malas palabras, algunas lágrimas, decepciones, incluso maldiciones y eso es año tras año, por eso mis amigos me dicen que debo terminar pronto con esa relación tan enferma y pensar más en mí. Yo sólo contesto que no puedo, prometí nunca separarme a pesar de que las alegrías sean a cuenta gotas y muy esporádicas, a fin de cuentas dicen que uno se casa para toda la vida y dudo encontrar un amor así, aunque me digan que soy un perfecto loco y que seguramente si me decidiera lo encontraría.
Pfff.  Seguramente en 1982-1983 mis padres ni sabían que yo iba a existir, nací 2 años después y no pude ver a mi Franja campeonar por primera vez en Primera Nacional. Vencimos a Chivas. Su segundo campeonato tengo ligeros recuerdos de ello, 1989- 1990, en esa ocasión derrotamos a U. de G.
Los campeonatos de copa y primera “A” no es que no sienta orgullo, pero simplemente no saben a esa gloria que se siente al ser campeón en el máximo circuito. Por cierto,  era un pequeño de 4-5 años, edad muy corta como para gritarles en la cara que mi Puebla, había sido Campeón.
Los años pasan, naturalmente la vida también, han sido muchas peleas entre mi amor y yo, he dicho: ¡Ya no más! ¡Ya no más! Pero cuando hay amor y el respeto, admiración prevalece, difícilmente te puedes alejar o dejar al amor de tu vida.
Recuerdo aún ese descenso en el Tecnológico, Monterrey  mandó al infierno a Puebla y de paso a mi me mandó varias horas a la cama, para tirar miles de lágrimas y la impotencia más grande, si en términos futbolístico nos referimos.
A mi mente llega Carlos Muñoz, el último campeón de goleo y fue esa vez que vestíamos de naranja, no importa nada de eso, la esencia era la misma. Tantos y tantos recuerdos de este amor tan loco, pero que juro, me ha dado más de lo que se pueden imaginar.
Las relaciones duran mucho, duran poco, pero la mía durará toda la vida, bueno por lo menos hasta que yo deje de respirar. He visto jugar tipos con gran clase, Alberto García Aspe, el arquero Rabajda y algunas piedras como el actual ecuatoriano, Armando Wila, he llorado, he reído y aprendí que el amor ó lo tomas y lo sujetas siempre ó mejor ni te insinúes.
Dale Franja, que aunque hemos peleado, hemos llorado, también me has hecho feliz.
SIEMPRE TE AMARÉ.  SEÑORES UNA RELACIÓN DISFUNCIONAL, UN AMOR ENFERMO ENTRE MI PUEBLA Y YO.  HASTA LA PRÓXIMA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario